Una fecha para sembrar gratitud y homenajear a quienes cultivan el futuro.
Desde los campos que dibujan la llanura hasta los productores que se levantan antes del amanecer, la agricultura argentina representa mucho más que una actividad económica: es un símbolo de trabajo, arraigo y visión de futuro.
Cada 2 de julio se celebra el Día de la Agricultura Nacional, recordando la fundación de la primera colonia agrícola en Esperanza, provincia de Santa Fe, en 1856. Desde entonces, el trabajo agrícola se ha consolidado como uno de los pilares del desarrollo del país.
El trigo como protagonista
Dentro del mundo agrícola, el trigo ha sido históricamente uno de los cultivos más representativos de Argentina. No solo por su volumen de producción, sino por su profundo vínculo con la cultura alimentaria nacional.
Se siembra principalmente en la región pampeana y genera empleo en todas las etapas: desde la producción hasta la transformación industrial. Su importancia estratégica lo posiciona como un cultivo clave en términos económicos, sociales y ambientales.
Algunos datos que inspiran
Más que producción, compromiso
Los agricultores no solo producen alimentos: también cuidan el suelo, innovan en técnicas de cultivo y aportan a la seguridad alimentaria del país.
Desde Trigar queremos agradecer a quienes, con su trabajo constante y silencioso, hacen posible que los alimentos lleguen a todas las mesas argentinas.
Sembrar es un acto de esperanza. Celebrarlo, también.